La medicina del hidrógeno es revolucionaria. Es el poder curativo cuando lo necesitamos
La combinación de gas hidrógeno, agua hidrogenada, oxígeno y dióxido de carbono marca el comienzo de una nueva era médica en la que lo imposible se vuelve posible.
El hidrógeno, como el oxígeno y el dióxido de carbono, es una droga grave. Los tres gases nutren nuestro cuerpo y ayudan con el dolor, el cáncer y otras enfermedades. El hidrógeno permite que el cuerpo funcione y respire bajo estrés. Proporciona una curación más intensiva y una recuperación más rápida que el oxígeno solo. El cuerpo puede literalmente inundarse de hidrógeno para aliviar las peores quemaduras inflamatorias y el estrés oxidativo. Cuanto más enferma está una persona, más se beneficia del hidrógeno. Y para las personas sanas, la inhalación de hidrógeno es la terapia antienvejecimiento por excelencia. La medicina del hidrógeno es revolucionaria y tiene el potencial de salvar vidas, aliviar el sufrimiento y, a través de sus efectos antienvejecimiento, hacer que las personas vuelvan a ser jóvenes y hermosas.
Dr. Mark Sircus, Editorial KOPP
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