Un análisis reciente de la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza (BUND) detectó PFAS – sustancias per- y polifluoroalquiladas, también conocidas como “químicos eternos” – en casi todas las muestras de agua potable analizadas. Estas sustancias son extremadamente persistentes, se acumulan en el medio ambiente y en el cuerpo humano, y se sospecha que causan daños hepáticos, renales y ciertos tipos de cáncer. Aunque los límites legales actuales no se superaron, los expertos advierten que incluso concentraciones muy bajas pueden ser perjudiciales con el tiempo. En 42 de las 46 muestras se encontraron residuos de PFAS, lo que demuestra su amplia presencia en los sistemas de agua de Alemania.

Las ciudades de Ludwigslust y Güstrow en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, así como Zeuthen en Brandeburgo, presentaron niveles que ya superan los futuros límites legales que entrarán en vigor en 2026 y 2028. La contaminación podría deberse al uso pasado de espumas contra incendios que contenían PFAS. También se detectaron valores elevados en el distrito gubernamental de Berlín. No obstante, al tratarse de muestras puntuales y limitadas en el tiempo, los resultados no reflejan toda la situación del agua en esas ciudades. El BUND exige una regulación más estricta y la aplicación del principio de “quien contamina paga”, para que los costos del tratamiento del agua no recaigan sobre los consumidores.

Los consumidores pueden protegerse eficazmente: los sistemas modernos de filtración de agua, especialmente los que utilizan filtros de bloque de carbón activado, ósmosis inversa o purificación en varias etapas, pueden reducir significativamente la concentración de PFAS en el agua del grifo. Además, elegir productos etiquetados como “libre de PFAS”, “sin PFC” o “sin fluorocarbonos” y reducir el consumo de alimentos de origen animal ayuda a disminuir la exposición a estas sustancias. A pesar de los resultados, el BUND subraya que el agua del grifo filtrada sigue siendo la opción más ecológica y saludable frente al agua mineral embotellada.