El hidrógeno es energía para nuestro cuerpo: El hidrógeno molecular (H2) es el elemento más pequeño y es gaseoso a temperatura ambiente y presión normal. Cuando se absorbe, ingresa a nuestras células y es necesario como fuente de energía para nuestro metabolismo energético en el cuerpo. Este metabolismo tiene lugar en las mitocondrias de nuestras células, principalmente en las células con alto consumo energético como las células musculares, las nerviosas, las sensoriales y los óvulos. Gracias a su gran capacidad de unión, se une a los radicales libres no deseados y los transporta fuera del organismo. El metabolismo energético vuelve a ser más eficiente y se reactivan los poderes de autocuración. Aquí entramos en detalles sobre cómo funciona.